La inmovilización con yeso es el procedimiento más frecuente en la Traumatología. Con los materiales tradicionales (venda de algodón y yeso), la recomendación es no mojarlos ya que provocan maceración de la piel y disconfort.
Los yesos waterproof vienen a solucionar estos problemas ya que permiten al paciente poder bañarse a diario, ya sea en casa, en la playa o en la piscina. Son muy ligeros, reducen a menos de la mitad el peso del yeso tradicional y se puede elegir el color entre una gran variedad de ellos.
Pero… ¿Cómo queda la piel debajo del yeso?
Tras un yeso convencional, la piel puede estar seca, escamosa (piel “muerta”), pálida. El vello muy oscuro que da apariencia de estar la zona más velluda. Además, la piel huele mal ya que el algodón no permite que transpire.
Todo esto no se ve en el yeso waterproof ya que la piel transpira y, al entrar agua, “lava” la piel.
Además, si se produce picor, con los yesos waterproof se puede aliviar metiendo la escayola bajo el grifo.
leer más