Caminar con los pies hacia dentro
Meter la punta del pie al andar (o marcha en rotación interna, en terminología médica) no tiene por qué ser indicativo de algo patológico. Todos tenemos nuestra forma propia de caminar.
Lo primero que se debe hacer es descartar que no haya ninguna patología que esté provocando esa marcha. Una vez descartado esto, habrá que valorar si afecta en algo al niño y, si fuese necesario, tomar las medidas para corregirlo.
¿Por qué caminan así?
Si no existe ninguna otra patología de base, es una situación normal en un niño en crecimiento.
Una marcha en rotación interna puede venir del fémur, de la tibia o de los pies.
- Anteversión femoral excesiva
El ángulo de anteversión femoral es el ángulo que forma el cuello femoral con el fémur. En adultos, este ángulo está entre 10º-15º. En los los niños, puede llegar hasta los 50º-55º. Esto obliga al niño a centrar la cadera girando todo el miembro inferior hacia adentro, lo que secundariamente, lleva la punta del pie hacia dentro.
Esta posición les permite a los niños sentarse como los escribientes egipcios, en “W”, y los adultos no. En cambio los adultos podemos hacerlo “como los indios” y a los niños les cuesta más. Esta situación es transitoria y se va corrigiendo espontáneamente a medida que va creciendo.
- Torsión tibial interna
Aquí es la tibia la que está torsionada hacia dentro por lo que el tobillo y el pie también lo están. En función de la carga genética, lo corregirá espontáneamente.
- Metatarso aducto
Aquí es el pie que está deformado y girado hacia dentro. En algunos casos, pocos, puede ser necesario tratarlo.
En resumen, en la mayoría de los casos, estas situaciones son fisiológicas y pasajeras por lo que no le está ocurriendo nada malo al niño. No le va a perjudicar en su desarrollo ni repercutirá negativamente en su aparato locomotor.
¿Es necesario tratarlo?
Siguiendo en la línea que no es patológico lo que tiene el niño y que se va a corregir con el crecimiento, no necesita tratamiento y sólo deberemos esperar a que crezca.
La única forma de corregir esto es mediante la cirugía, cortando el hueso y girándolo. No existen aparatos ni ejercicios que mejoren esto.
¿Se debe evitar sentarse en “W“?
Rotundamente no. El niño que se sienta en “W” cuando se sienta en el suelo, lo hace porque es la postura más cómoda para él. Los adultos pueden sentarse “como los indios” por el mismo motivo y no en “W” al ser esta una postura forzada.
Salvo que el niño esté en esta postura durante muchas horas al día de forma continuada, no va a provocar ningún daño. Llegará el momento en que el niño se podrá sentar “como los indios” y eso es gracias a que ha crecido y el fémur se ha girado.