Mi hijo va a recibir una infiltración con toxina botulínica

¿Qué es la toxina botulínica?

La toxina botulínica es una potente neurotoxina producida por una bacteria conocida como clostridium botulinum. Existen varios serotipos de toxina botulínica nombrados con las letras de la A a la G, siendo la del serotipo A (BTX-A) la que se utiliza de forma terapéutica en pacientes con parálisis cerebral y enfermedades neuromusculares afines.

¿Cómo funciona la BTX-A?

La toxina botulínica actúa a nivel del músculo, en la zona de unión de la fibra nerviosa a la fibra muscular (placa motora). En dicha localización, inhibe la liberación de acetilcolina que es un neurotransmisor necesario para que se produzca la contracción muscular.

¿Cuánto tiempo dura el efecto de la BTX-A?

El efecto de la BTX-A es transitorio. Su efecto suele durar de 12 a 16 semanas, por ello el tratamiento puede precisar su repetición cada 6 meses. Es posible que en sucesivas infiltraciones disminuyan tanto la intensidad como la duración de los efectos debido a que el cuerpo puedo producir anticuerpos que neutralicen la toxina.

¿En qué consiste el procedimiento?

Generalmente se realiza bajo sedación o anestesia general. Para ciertos grupos musculares, utilizamos la ecografía para realizar la infiltración ecoguiada y confirmar la correcta inyección del fármaco dentro del músculo, minimizando la probabilidad de cometer errores en la infiltración.

A veces utilizamos yesos o férulas para potenciar el efecto de la toxina

¿Existen efectos adversos o complicaciones?

Aunque es un tratamiento bastante seguro, como todos los procedimientos, la infiltración con BTX-A puede tener efectos adversos siendo la mayoría leves. Los más habituales son dolor o enrojecimiento en la zona de punción, calambres musculares, debilidad y atrofia muscular, cuadro pseudogripal, infección o sangrado local. También están descritas reacciones alérgicas.

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